Hola:
El verano, tristemente se agota y estoy tan pálida, que parece que para mi empieza, en fin..
Os dejo con unas fotos hechas en el Templo de Debod , un precioso parque que es testigo a diario de juegos, deportes, enamorados, abuelos con nietos...
Está en el centro de Madrid, a dos minutos de la Plaza de España, en este parque he pasado mi niñez, adolescencia y como quiera que se llame lo que estoy viviendo ahora, es testigo de buenos y malos momentos, sobre todo de buenos, no me quejo, la verdad.
El vestido que os enseño tiene, creo recordar, mínimo un par de años, es de Blanco y lo cierto es que me lo he puesto en muy pocas ocasiones y no se el motivo, porque la verdad es que tiene un aire rockero que me mola y mucho, lo suavicé con mis zapatos de Zara, que ya habéis visto por aquí y uno de mis queridos clutch de Zara que ya os conté como se vino conmigo a casa en esta entrada.
¿Conocéis el Templo de Debod?, si no, os lo recomiendo mucho y mi vestido, ¿os gusta?, combinado, con botines negros o sandalias planas, también me gusta.
Besote